TURBA TEATRO EN MENGÍBAR

Anoche, 15 de junio, cerramos temporada en Mengíbar. Me vais a perdonar que- por una vez y sin que sirva de precedente - me sienta satisfecho con nuestro trabajo. Fue una noche en la que uno entiende qué es o qué puede llegar a ser el teatro. Ya no importa que hubiera poca gente porque, como en la biblia, podríamos decir: Si hay un solo justo, se perdonará la ciudad. Había poca gente, cierto, pero el que alguien - después del espectáculo - se nos acerque y nos diga: "Hace años que una obra de teatro no me llegaba así", hace que entiendas lo que has llevado a esa persona. Si hacemos que un espectador ría con nosotros, se emocione con nosotros o lloré con nosotros,(de todo esto hubo), todo el trabajo que hacemos en el escenario ha merecido la pena. Y anoche la mereció, pues así nos lo confirmaron varias personas de las que se nos acercaron al terminar la función. Desde TURBA TEATRO gracias por vuestra fuerza porque es la que nos hará intentar hacer las cosas mejor cada día; gracias por vuestro ánimo y reconocimiento porque así salimos contentos y felices sin importarnos el número de los que nos vieron, sino la calidez que nos demostraron y nos dieron los que sí estuvieron. Estamos felices por lo que conseguimos. En septiembre volveremos con fuerza porque aún nos quedan algunos compromisos con "Las heridas del viento", entre ellos Montilla de Córdoba, de donde es su magnífico autor.

TURBA TEATRO se felicita por su gente y porque, a esa su gente, le guste su trabajo.